Exhaustive training

La mañana de hoy fue muy extraña, hasta me pareció que había aterrizado de golpe y porrazo en el IIB, en una especie de prueba-entrenamiento para el futuro… Solo tenia que centrifugar 10 minutos y me encontré con “la centrifuga” de abajo que no funcionaba, otra del año del pedo que la estaba usando un lunático que la necesitaba TODO el día y la única libre que encontré estaba llena de “algo” que no quise explorar demasiado, pero por el colorcito y el olor parecía E. coli del mes pasado…Como no quedaba otra me arremangué y limpié todo para darme cuenta que no había rotor. Fui al piso de abajo y cargué uno (pesan como 20 kilos!) hasta que no di mas y agarré una silla con rueditas a modo de carrito…Las ruedas estaban todas chuecas, así que imagínense lo que fue llevar el rotor encima y yo empujando la silla que iba en zigzag, tratando de no chocar las paredes o a algún estudiante apurado. No habria estado todo tan mal sino fuera porque en un momento pise una de las ruedas y termine de culo en el piso…. Sin mirar atrás para ver si alguien había presenciado la estrepitosa caída, me levante en un segundo y me perdí rapidito apoyada en la silla que iba de acá para allá sin remedio, serpenteando por los pasillos y puteando en argentino, como debe ser…